jueves, 2 de febrero de 2012

La película en la que ganan los malos

          Después de tanto tiempo estoy aquí de nuevo. La verdad es que ya, para los últimos días no tengo excusa, porque es cierto que la semana pasada estuve muy liado con exámenes, pero ya en los últimos días no he tenido nada que hacer, pero aún así he preferido hacer otras cosas para distraerme. Hoy os vengo a hablar de algo que siempre he pensado; es algo muy subjetivo y difícil de hablar de ello pues no podemos definirlo con una terminología precisa, os hablaré sobre: el bien y el mal. Pero no para deciros lo que esta bien y lo que esta mal obviamente si no, como siempre hago, dar mi visión sobre como lo aplica la sociedad. Quizás realmente no es este el tema exacto del que voy a hablaros, pero si que se aproxima, igual que se aproxima al concepto de deber.

          Creo que hoy en día la sociedad, o mejor dicho, la juventud (en este caso no me incluyo) no tiene ni el más mínimo sentido del deber y esto es una gran carencia. Todo lo contrario, vivimos en una época en la que no se prima al que cumpla con su deber sino al que no lo cumple. Un ejemplo muy claro lo vemos en las aulas de nuestro país, pues simplemente a los que sacan buenas notas y estudian los llaman empollones despectivamente y a los que los echan de clase por mal comportamiento los llaman los chicos guays de clase. Hay una obsesión constante por no cumplir con el deber; las razones las desconozco, pero posiblemente sea para destacar. Falta mucho sentido del deber en estos días:

«¿Por qué tengo que hacer esto?» «Porque es tu deber y punto.»

          Otro ejemplo clarísimo para mi es el afán revolucionario que sufre la juventud en nuestro días. No lo critico pero obviamente no tiene nada de sentido que una persona que hasta un momento determinado no se ha interesado en la vida política de nuestro país que vaya a la plaza y se junte con el famoso movimiento 15-M. Yo no es por desanimaros, pero dando mi opinión al respecto, creo que estos fenómenos sirven de muy poco y más si son pacíficos, la revolución francesa si hubiera sido pacífica no hubiera triunfado. Seguro. En definitiva lo que os quiero decir, es que hay que premiar al que cumple con lo que es debido (premiar lo digo en sentido figurado). Una persona que estudia, trabaja, aprovecha su tiempo, es respetuosa, no fuma, no bebe, no se droga, no ha cometido ningún delito y demás cualidades que podría nombrar, socialmente debería estar en la cúspide, porque es un modelo a seguir y si todo el mundo fuera como ellos habrían muchísimos menos problemas. Claro está que esto es una utopía pero hay que intentar aproximarse lo máximo posible, por la sociedad en general y por nosotros mismos. Puedo seguir dando ejemplos, como el famoso tópico de que a las chicas les gustan los chicos malos (no quiero decir que siempre sea así) y es que este tema lo veo a diario: las chicas en vez de buscarse novios, parejas, o como queráis llamarlo que sean buenas personas, que las traten bien, con respeto, que les sean fieles, se buscan lo peor de lo peor y luego vienen quejándose de que si ese chico le jodió, le rompió el corazón, etc. En cierto modo hablamos de discriminación, porque estamos excluyendo a todas aquellas personas que cumplen parcialmente con su deber. Es muy fácil hablar de los derechos cuando alguien los necesita, y eso se encuentra a la orden del día, pero todo el mundo se olvida de los deberes, son Derechos y Deberes.

          ¿Vosotros que pensáis al respecto? ¿Deberían estar mejor visto todas aquellas personas que hacen lo que tienen que hacer sin poner excusas?
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viernes, 20 de enero de 2012

¿Qué se dice? Gracias

Pórtate bien, no des mucho la lata, come con la boca cerrada, las cosas se piden por favor, mira a ambos lados antes de cruzar, ...

          Y podría seguir enumerando cientos de instrucciones que nuestros padres nos dan cuando somos pequeños, sobre todo en los 10 primero años de vida, aunque seguro que nuestros padres aun siendo ya adultos, a alguno que otro le siguen diciendo lo que tiene hacer y darle instrucciones. Nuestros padres nos dan todas estas "ordenes" por que quieren que seamos educados, que sepamos cuidar de nosotros mismo, tengamos buenos modales y seamos en definitiva, un buen ciudadano para nosotros mismos y para los demás. El problema es que por desgracia, no todos los padres cumplen esta función lo suficientemente bien: unos lo intentan y no lo logran, y otros directamente ni siquiera se preocupan por esos temas.

          Tener un hijo es algo muy serio (de momento yo no lo he experimentado, pero creo que no hace falta vivirlo para saberlo), y al tener te llenas de obligaciones que quieras o no tienes que cumplir. Tu hijo tiene que tener una buena educación, y para que nos vamos a engañar, hay muchísima gente no la tiene. Esto es un grave problema, y hay que solucionarlo, por esas personas y por la sociedad en general. Vale, de acuerdo, ya hay asistentes sociales que se ocupan de quitarle los hijos a los padres que no saben cuidar de ellos y demás pero sinceramente, desde mi punto de vista, esto es más que insuficiente. Hay que ir más allá y dar un paso adelante.

          Estamos hartos de oír en los colegios e institutos frases como: "¿A ti no te enseñan modales en tu casa?". Si hay algo que no se cansan de repetir los profesores es que ellos por si solo no pueden con la educación de los jóvenes y que los padres también cumplen una función importantísima. Por el contrario, los padres siempre dicen que los profesores están para eso, para educarnos y que ellos tienen que hacer muy poco. En favor de los padres se podría decir que los profesores cobran por realizar esa labor, así que la hagan bien, pero los profesores también dirían que ser padre es tener la obligación de educar a tu hijo, si no no lo tengas. Hasta ahí, de acuerdo, pero la cuestión es que los profesores están preparados y formados para la labor que realizan, en cambio, que yo sepa, nadie te enseña a ser padre ni madre; es cierto que hay cursillos y alguna que otra charla pero no tienes que hacer una carrera obviamente, ni estoy apoyando que exista. Estoy hablando de algo que seguro que no os esperáis: Civismo. ¿Os imagináis en vuestro horario de clase una asignatura que se llamara Civismo? Este término viene del latín, cives significa ciudadano y civitas es lo mismo que ciudad. Sería una asignatura en la que se nos enseñaría desde muy pequeños todas esas carencias que muchas veces los padres no saben suplir porque seguro que cuando los niños son de poca edad los padres ponen mucho interés, pero cuando crecen abandonan esa insistencia y se olvidan del tema. No. Eso no puede ser así. Ese tipo de enseñanza debe ser durante toda la vida, y por lo menos en la etapa de estudiante debe estar formalizada. Lo mejor de todo es que sería una asignatura notablemente práctica, en la que nos enseñen a ser buenos ciudadanos, a comportarnos en la mesa, a tratar con las demás personas de forma educada, a controlar nuestro impulsos, que nos enseñen a distinguir lo que se debe hacer y lo que no, lo que esta bien y lo que esta mal. Seguramente si esta asignatura la impones a una cierta edad, en los grados de la E.S.O, por ejemplo, no tendría nada de sentido. Esto es lo que pasa por ejemplo con la asignatura Ética, que solo se da un curso al final de estas enseñanzas secundarias y realmente sirve de muy poco. Insisto, tiene que ser desde pequeños. Incluso lo ideal sería que cuando los niños lleguen a casa, les enseñen también a sus padres como deben comportarse y que es lo que tienen que hacer. Esto, con una mini-recompensa por parte de los padres hará mucho efecto, lo crean o no.

          ¿Vosotros como lo veis? ¿Creeis que sois buenos ciudadanos? ¿Aceptaríais una asignatura de este estilo?

Y entonces todo queda atrás

          Ayer por la noche, como es habitual en mí, estaba viendo Aquí no hay quien viva, casualmente estaban dando el que en su día fue el último capitulo definitivo de la serie, que después se convertiría en La que se avecina. No se si recodáis de que trataba el capítulo, yo os lo resumo: han encontrado una gran colonia de termitas en el edificio decimonónico de la comunidad; la estructura de madera está muy mal y tendrán que derrumbar el edificio por lo que los vecinos tendrán que buscarse un nuevo sitio donde vivir y todos se separaran. Estaba viendo el capítulo y no solo me hizo sentir una gran tristeza por la cantidad de veces que decían frases como: "Hemos vivido tantos momentos aquí..." o "No podemos separarnos después de todo este tiempo" sino que también me recordó a mí mismo, porque me sentía identificado con la mayoría de los personajes. Gracias a Dios no ha sido por ese motivo (no he tenido termitas, ni mi casa estaba apunto de derrumbarse). Pero la verdad es que dan igual los motivos, el hecho es que vas dejar tu hogar y todo lo que lo rodea.

          Me he mudado en tres ocasiones, la primera no me afecto mucho, porque era muy pequeño como para sentir ese tipo de cosas, ni siquiera podía entender la razón por la que nos mudábamos. El problema es que iba a permanecer en la casa a la que me dirigía más de 8 años. Se puede decir directamente que toda mi infancia está relacionada con ella y para mí siempre será mi casa, aunque ya no viva allí. Desde el primer momento en que llegué tuve dos buenos amigos, que eran cercanos a mi edad y con los que jugaba a diario porque vivían justamente en la casa de al lado. Poco a poco fui creciendo y también me relacionaba con gente un poco mayor que yo sobre todo porque eran amigos de mi hermano, al final con el paso de los años todos nos fuimos conociendo y teníamos un buen grupo el cual estábamos casi siempre juntos, quedábamos en los garajes de cada uno para jugar a cualquier cosa (juegos de mesa, consolas, ordenadores), etc. Pero como bien dije antes, no podemos dejar de crecer y algunos llegaron a una edad en la que no querían estar con los más pequeños por lo que se fueron separando, unos decidieron no relacionarse con nadie más, otros seguíamos quedando pero con mucha menos frecuencia, y yo hice nuevos amigos. No se porque pero ahora tengo la sensación de que esa fractura en el grupo era una señal de que tenía que dejar de relacionarme con gente de ese lugar. ¿Por qué? Llegó de nuevo una mudanza, y suponía romper con todas las relaciones que había tenido en ese lugar además de todos los recuerdos, personas y lugares de la zona. No tenía otro remedio. Llegas a una nueva casa, que no es tu hogar: no te sientes cómodo. Suponía volver a empezar de cero. La última mudanza no me resultó tan dura porque solo estuve viviendo en esa casa dos años aproximadamente, pero obviamente, por muy poco tiempo que fuese, no te gusta y perdí un buen amigo.

          Está claro que ya, hoy en día, tantos años después, no me arrepiento de haberme mudado, porque ahora mismo soy feliz y si en estos años las cosas no se hubieran producido como se produjeron no tendría ese sentimiento de felicidad. Sin embargo, ya no tengo amigos en la zona que vivo, es más, prefiero no hacerlos, no vaya a ser que pase algo similar; aunque también es verdad que he crecido y tengo una edad en la que me puedo mover libremente y no dependo tanto de mis padres. ¿Vosotros os habéis mudado? ¿Lo habéis pasado mal? En mi caso, yo respondería que sí.

jueves, 19 de enero de 2012

Seguidme en Twitter!

Hola amigos, solamente quería deciros dos cosas:
  1. Como seguramente habéis visto, he añadido un bloque de Fotografías en el que van apareciendo de forma aleatoria, si queréis observarlas a tamaño completo y detenidamente, os dejo el enlace donde podréis hacerlo: http://www.flickr.com/photos/dreamygirl3/
  2. Por otro lado, os invito a que me sigáis en Twitter: @JorgeAyra. Allí voy publicando anuncios en los momentos en los que realizo una nueva entrada y demás.
Nada más, un saludo a todos y gracias a los que visitan mi blog.

miércoles, 18 de enero de 2012

Una estafa muy rápida

          Hace unas semanas, precisamente en la víspera del día de Reyes, estaba cenando con mis padres y mi novia en un McDonald's, no sé si lo conoceréis... El caso es que durante la cena mi padre hizo su típico comentario, analizando la situación, diciendo algo así como:
"En estos momentos de crisis, hay que ver lo que se llenan estos sitios, sobre todo por lo baratos que son."
          Entonces un mecanismo se activó en mi cerebro y comencé a reflexionar. Soy una de esas personas que cuando sale a dar una vuelta a algún lugar, con amigos, con mi novia o con quien sea, siempre me gusta acabar comiendo en algún lugar; hay dos tipos de personas: los que comen para vivir y los que viven para comer, yo me identifico más en este último grupo. Por tanto, conozco bastantes y diferentes lugares donde se puede comer bien y quedarte lleno (como me gusta a mi). Aunque normalmente siempre voy a los mismos, sobre todo al Burguer King porque, en mi opinión, los menús son más completos y la calidad de las papas es mucho mejor; no parecen plásticas como las del resto de restaurantes de este tipo. La principal característica de estos restaurantes de comida rápida, como su propio nombre indica, es que te sirven lo que pides muy rápido, es raro que pasen más de 5 minutos desde que realizas el pedido. La otra característica es a la que se refería mi padre, pero yo no lo veo como un atributo, sino más bien como un tópico de la sociedad, porque si te paras a analizarlo no es nada barato y hay muchos otros lugares donde puedes comer por mucho menos dinero. Estos lugares te "venden la moto" con sus promociones de 1€ (o de cualquier otro tipo) con las cuales, yo, por lo menos, me quedo insatisfecho porque tal vez me quede con el estómago lleno pero no he saboreado nada la comida. Ahora, como pidas un menú, o algo fuera de lo común, los precios se disparan: pongamos como ejemplo un menú básico compuesto por: una hamburguesa, un refresco mediano y papas mediana; estos menús tiene un precio medio de 6.50€. Obviamente el menú es solamente para una persona.

          Hasta ahí todo correcto. Ahora viene la comparación. Hay muchos lugares, cafeterías, bares, bocaterías o como quieran llamarlo en que puedes comer mucho más barato que en estos "restaurantes" de comida rápida. Podemos poner como ejemplo una bocatería (un lugar donde se dedican a hacer bocadillos). El precio medio de un bocadillo son 2€, pongamos que para beber pides un refresco que vale aproximadamente 1€ (si bebes agua te sale aún más barato); suman un total de 3€ y si vas acompañado serían un total de 6€ frente a los 13€ que te costaría en esos lugares de comida rápida. ¿Por qué vamos entonces a esos sitios? ¿Contienen aditivos sus productos o simplemente vamos porque va mucha gente y es una moda? La verdad es que no lo se, no me he puesto a pensarlo pero quizás algún día lo haga. El caso es que el ahorro no es la única ventaja de comer en pequeños bares o cafeterías. Estoy seguro de que la comida es muchísimo más sana, tal vez la pinta de algunos locales no sea tan buena como la del McDonald's o el Burguer King, pero aún así, os aseguro que la comida es mucho más sana. Haciendo alusión al ejemplo anterior, el bocadillo es para mi uno de los mejores inventos pues contiene hidratos de carbono (pan), proteínas (pollo, ternera, carne, huevo), vitaminas y minerales (ensalada). Es indudable que no solo es más completo y sano sino que te libras de todos esos condimentos, aditivos y conservantes que tienen los alimentos de comida rápida. Os muestro una imagen que encontré el otro día en la que se muestra cual ha sido el proceso de putrefacción de unas patatas del McDonald's comparándolo con el que han sufrido unas del KFC (Kentucky Fried Chicken) después de haber sido metidas un recipiente cerrado durante 10 semanas.



          Como podeis observar, las patatas de McDonald's después de 10 semanas están intactas mientras que las de KFC están podridas. Imaginaros la cantidad de conservantes que tienen las patatas de McDonald's. Con esto quiero animaros a que probéis otros sitios de comida, son muchas las ventajas; resumiéndolas:
  •  Ahorras dinero.
  • Comes más sano.
  • Conoces lugares diferentes y por tanto te evades de lo cotidiano.
  • Fomentas el desarrollo del pequeño comercio.
  • Y disfrutas comiendo.
          Así que no os dejéis llevar por la comida de estos lugares, que por muy veloz que la sirvan, la "estafa" sigue siendo la misma. ¿Vosotros que opináis? Espero vuestros comentarios.
     
 

martes, 17 de enero de 2012

La caja tonta más necesaria

          Me levanto, y enciendo la televisión. Llego a mi casa, y enciendo la televisión. Esta acción de encender la televisión la realizo a diario, pero ¿a qué no sabéis qué? Prácticamente no la veo nunca. Todo el mundo dice que la radio es el único medio de comunicación capaz de hacer compañía a las personas, pues yo discrepo. No son pocas las veces que enciendo la televisión para que se oiga algo en mi casa, y más ahora, en época de exámenes, me paso casi todo el día en mi casa estudiando. A nadie le gusta estar solo, eso está claro. Es una sensación muy triste. Así que enciendo la televisión para no sentir ese silencio tan abismal que me mortifica. ¿Gasto innecesario de electricidad? No es innecesario si a mí me hace sentir mejor, ¿no creéis? Incluso hay veces que simplemente la enciendo para que mi perro también oiga algo, el pobre siempre está solo en casa.

          Bien, todo esto que os acabo de contar tiene unas consecuencias: como os he dicho veo muy poco la televisión, la enciendo para no sentirme solo en mi casa. El problema viene cuando la veo, porque siempre que la miro durante unos pocos minutos están dando programas sin sentido. No entiendo como la gente puede pararse tanto tiempo a ver la televisión viendo cosas tan poco provechosas. Porque la televisión es un pasatiempo, pero un pasatiempo absurdo. Se pierden horas y horas viendo programas que no aportan nada podríamos poner como ejemplo a Sálvame pero no me gusta resultar previsible ni repetitivo. Hablemos entonces de la ingente cantidad de concursos que se incrustan en nuestro cerebro a través de nuestra rutinas para ver como la gente no logrará ganar prácticamente nunca. Series americanas con risas enlatadas que no merecen ni que las mencionen (un día os mostraré mi pensamiento a cerca de las personas que no hacen otra cosa que adorar las culturas extranjera, tengo una versión muy peculiar, os lo aseguro). Reality shows tan repetitivos como que algunos ya van por su edición número 13, sí, he dicho 13, basta de supersticiones, y no, no os equivocais, me refiero a Gran Hermano; ahora parece que han intentado innovar con una versión nueva de La Granja, el llamado Acorralados, pero que es más de lo mismo. Y para colmo los protagonistas de este último género de programa televisivo, son famosos. No tenemos bastante con los programas del corazón como para que queramos ver un tipo de programa que empezó como un experimento sociológico y nos encontremos también con los dichosos famosos, que encima son famosos de pacotilla la gran mayoría que están en ese mundo por haberse metido con otro, por haberse liado con alguien importante y demás, porque yo no veo que en un programa de esos salga David Bustamante, Rafa Nadal, o Isabel Pantoja (simples ejemplos), no señor, sale su hijo, que es famoso por eso mismo. Lo poco que queda de experimento sociológico es cuando se enrollan unos con otros; las principales consecuencias de que salgan famosos es que no hacen otra cosa que sacarse trapos sucios los unos a los otros que provocan un aumento de la bola tan grande de suciedad televisiva.

          Sin embargo, el otro día me sorprendí y bastante además, porque en esos instantes previos a caer profundamente dormido, en los que normalmente me dedico a ver Aquí no hay quien viva (fijaros si es buena la serie, que no me canso de ver los capítulos una y otra vez, pero lo más importante, no soy el único), examinando la lista de canales, llego a los últimos que no sabía ni que existían, y veo Discovery MAX. ¡Por fin! Un canal decente en el que puedes aprender cosas, siendo el representante público del tan famoso Discovery Channel privado. Lo malo es que aún está empezando y no tiene una programación completa, están en emisión de pruebas. Pero es una oleada de esperanza al mundo de la televisión, ojala haya más iniciativas de este estilo. Propongo una renovación total de la programación televisiva de este país, que se esfuerzen por sorprender a la audiencia, aunque la culpa es de ella (no me incluyo) por ser tan poco exigente y conformarse con cualquier cosa. Lo mismo que ocurre con el cine, pero ese es otro tema. Además, ¿para qué ver la televisión, existiendo un blog tan interesante como éste?

Los sueños influyen

          Esta mañana me he levantado triste, deprimido, apagado, sin ganas de nada, cansado, infeliz... (parezco Jordi González) Lo más curioso es que por la noche estaba radiante de felicidad, había sido un gran día; estaba haciendo dos años con mi novia y solamente estar con ella ya es para mi un motivo de gran felicidad, sumándole a eso el hecho de que la apertura del blog estaba teniendo una gran aceptación entre mis conocidos. Pues esta mañana, mi estado de ánimo era totalmente contrario al de por la noche. Tardé poco tiempo en darme cuenta de que recordaba la mayoría de las cosas que había soñado (algo que no es muy frecuente, por lo menos en mí); para no olvidarme y poder comentarlo aquí, he apuntado en un papel lo más destacado. Son cosas realmente inconexas, pero así son los sueños, bastantes desordenados:
  1. Estaba en una fiesta realizada por un amigo, que suele hacer bastantes, pero esta vez era una macrofiesta, super bien organizada, un montón de artistas conocidos,  miles de personas y demás. Cuando de repente todo se convierte en un caos y las peleas no cesan, solo veo a gente con las caras ensangrentadas, puñetazos por un lado y patadas por otro.
  2. Luego, me encuentro en otro episodio, no se si sería la continuación de la fiesta, en la que solo estamos gente de mi clase de 2º de Bachillerato, bailando y pasándolo genial, cuando de repente llega la policía buscándome para detenerme.
  3. Supongo que esto tiene que ver con lo anterior, porque empezó una persecución en la que yo tenía que evitar a la policía a toda a costa, momentos de gran tensión en un sueño, hasta que me metí en una casa y era como un videojuego de miedo, donde no paraban de salir monstruos y bichos deformes para matarme. No se como salí de ahí.
  4. Solo se, que el sueño acababa lléndome a coger la guagua con toda la gente de la fiesta, pero empecé a buscar a mi novia y no la encontraba por ningun lado.
          La verdad que es un sueño horroroso, y como ya he dicho ha influido en mi estado de animo cuando me he levantado, con la consecuencia de que tengo que estudiar y no tenía nada de ganas, quería echarme en mi cama y pensar, solo pensar. Entonces me acorde, de un artículo que ví en un foro, en el que hablaban algo así como de controlar los sueños. Cuando lo leí la verdad que me dio bastante miedo, porque hablaban de manejar los sueños como el que está en un videojuego mismamente. Las personas que utilizan esta técnica se hacen llamar onironautas. Las técnicas que utilizaban para conseguirlo me daban un poco de repeluz y preferí dejar de leer, y no intentarlo. Además de que tienes unos riesgos, que tambien vienen comentados en el artículo.

Ciertamente conseguir esto, en mi caso, podría haberme evitado un día abatido. ¿Os imaginais viajando por el mundo en vuestros sueños? Ahí sois libres, no existen reglas, puedes hacer lo que quieras. Un inciso, os recomiendo la pelicula Inception (Origen en castellano). Pero soy una persona muy meticulosa a la hora de experimentar nuevas sensaciones y me da miedo lo que pueda encontrar. Por eso he decidido no intentar las técnicas del artículo. Seguro que también os da un poco de respeto a vosotros. Si os animais a probarlo, comentar que tal os ha ido.

Artículo sobre los onironautas al completo: Onironautas, aquellos que controlan sus sueños