Después de tanto tiempo estoy aquí de nuevo. La verdad es que ya, para los últimos días no tengo excusa, porque es cierto que la semana pasada estuve muy liado con exámenes, pero ya en los últimos días no he tenido nada que hacer, pero aún así he preferido hacer otras cosas para distraerme. Hoy os vengo a hablar de algo que siempre he pensado; es algo muy subjetivo y difícil de hablar de ello pues no podemos definirlo con una terminología precisa, os hablaré sobre: el bien y el mal. Pero no para deciros lo que esta bien y lo que esta mal obviamente si no, como siempre hago, dar mi visión sobre como lo aplica la sociedad. Quizás realmente no es este el tema exacto del que voy a hablaros, pero si que se aproxima, igual que se aproxima al concepto de deber.
Creo que hoy en día la sociedad, o mejor dicho, la juventud (en este caso no me incluyo) no tiene ni el más mínimo sentido del deber y esto es una gran carencia. Todo lo contrario, vivimos en una época en la que no se prima al que cumpla con su deber sino al que no lo cumple. Un ejemplo muy claro lo vemos en las aulas de nuestro país, pues simplemente a los que sacan buenas notas y estudian los llaman empollones despectivamente y a los que los echan de clase por mal comportamiento los llaman los chicos guays de clase. Hay una obsesión constante por no cumplir con el deber; las razones las desconozco, pero posiblemente sea para destacar. Falta mucho sentido del deber en estos días:
«¿Por qué tengo que hacer esto?» «Porque es tu deber y punto.»
Otro ejemplo clarísimo para mi es el afán revolucionario que sufre la juventud en nuestro días. No lo critico pero obviamente no tiene nada de sentido que una persona que hasta un momento determinado no se ha interesado en la vida política de nuestro país que vaya a la plaza y se junte con el famoso movimiento 15-M. Yo no es por desanimaros, pero dando mi opinión al respecto, creo que estos fenómenos sirven de muy poco y más si son pacíficos, la revolución francesa si hubiera sido pacífica no hubiera triunfado. Seguro. En definitiva lo que os quiero decir, es que hay que premiar al que cumple con lo que es debido (premiar lo digo en sentido figurado). Una persona que estudia, trabaja, aprovecha su tiempo, es respetuosa, no fuma, no bebe, no se droga, no ha cometido ningún delito y demás cualidades que podría nombrar, socialmente debería estar en la cúspide, porque es un modelo a seguir y si todo el mundo fuera como ellos habrían muchísimos menos problemas. Claro está que esto es una utopía pero hay que intentar aproximarse lo máximo posible, por la sociedad en general y por nosotros mismos. Puedo seguir dando ejemplos, como el famoso tópico de que a las chicas les gustan los chicos malos (no quiero decir que siempre sea así) y es que este tema lo veo a diario: las chicas en vez de buscarse novios, parejas, o como queráis llamarlo que sean buenas personas, que las traten bien, con respeto, que les sean fieles, se buscan lo peor de lo peor y luego vienen quejándose de que si ese chico le jodió, le rompió el corazón, etc. En cierto modo hablamos de discriminación, porque estamos excluyendo a todas aquellas personas que cumplen parcialmente con su deber. Es muy fácil hablar de los derechos cuando alguien los necesita, y eso se encuentra a la orden del día, pero todo el mundo se olvida de los deberes, son Derechos y Deberes.
¿Vosotros que pensáis al respecto? ¿Deberían estar mejor visto todas aquellas personas que hacen lo que tienen que hacer sin poner excusas?